...que por qué no canto.

Pues no canto por respeto, por inexperiencia, por vergüenza, por falta de aptitud, por falta de público, por mis vecinos, por las amenazas, por mis copas de vidrio de Murano, para evitar los aullidos de mi perra y el suicidio del gato (y suicidios en general), por que siempre encuentro una excusa, por que perdí el diapasón, por amor propio, por que encontrar el La M me supone pasar por todas las escalas habidas y por haber, por que mi profesora de canto sigue internada escuchando mis "ladridos" noche tras noche y sueño tras sueño...