…que hoy es martes (de apellido, lunes lluvioso): un mal día.

No es mi intención explicar a nadie mi estado de ánimo, dado que no creo que sea de interés general. Lo que quiero exponer es que, hoy, teniendo un día malo como he tenido, no he sido capaz de rendir como creo que debería haber hecho. Supongo que a todos nos pasa, y tan sólo quiero ser el que lanza la primera piedra sobre el tejado de esta cuestión, que se que nos preocupa a más de un@. Estudiamos para ser profesionales, nos involucramos en trabajos y proyectos ideados por los profesores des de un ámbito y perspectiva profesionales y algún día, llegaré a ser un profesional de la publicidad. Pero hoy, no lo he sido. Puede que me haya acercado, pero no he alcanzado los objetivos que tenía para el día de hoy. Entonces me ha entrado la duda…¿los profesionales también tienen malos días? ¿qué pasa cuando los tienen? No me voy a quejar de qué me pasa (hay gente que trabaja extrayendo carbón de una mina, y yo tengo un iPod, por decir algo). Estoy aquí por voluntad propia, pero sí que es cierto que tengo la incertidumbre de saber exáctamente qué es lo que se espera de mí.

Pido perdón por esta actualización que se descontextualiza un poco del supuesto propósito de este blog.