Pues fácil. La gente no podría cambiar de canal (poder, podría, pero en un mundo en el que incluso puedes comprar des de tu nevera...a ver quién es el guapo o guapa que se levanta para cambiar de cadena, una por una, des del propio televisor). Si la multiplicación de las cadenas de televisión y la aparición de nuevos soportes electrónicos dificultan ya de por sí la planificación de dichos medios, el zapping, aún lo pone más negro: la gente va y viene, cambia y descambia con una facilidad que hace volver locos a los que planifican la publicidad de la televisión. Así pues, ¡qué importante que es este aparatito! Según Rom, cuando apareció el mando aparecieron paralelamente la esponsorización de programas y el product placement, para así asegurar la notoriedad de las marcas dentro de los propios contenidos televisivos.
Miremos con otra cara a ese aparatito que de vez en cuando perdemos, aplastamos con nuestro trasero o tiramos por la ventana cuando matan al protagonista de nuestra serie favorita o cuando pierde nuestro equipo (no es mi caso, todo sea dicho).
Miremos con otra cara a ese aparatito que de vez en cuando perdemos, aplastamos con nuestro trasero o tiramos por la ventana cuando matan al protagonista de nuestra serie favorita o cuando pierde nuestro equipo (no es mi caso, todo sea dicho).
1 comentarios:
Jaja... ja és cert allò que fins q no ens treuen una cosa no la trobem a faltar!!
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